APOCALIPSIS DE AMOR

Hojas que se mecen
Y se estremecen
Con la lluvia prolongada
De siglos contenidos
En una era ya dejada

Quimeras que deshabitan
Al tiempo mustio
Intentando por siglo
Interrumpir la sonrisa

Droga
Recalcitrante de venenosa hiedra
Que enredosa trata de
filtrar la humedad de la vida
Sin conseguir éxito

Crece y crece la risa
En mi vacio

El sol luce mi llegada
Y junto a millones de otros
Yo mismo ilusionados
Despiertos e iluminados
Que estan fueran de su alcance
Y de su trance
Porque ellos van conmigo
Adonde yo vaya

Pacificos brazos
Que moldean un abrazo
En hora buena y bendita

Son hojas cansadas
De temporadas pasadas
Son hojas caídas
Que hoy el viento alza en espirales
Y las levantan en esperanza viva

Gozan de contemplar el milagro
De haber sido vivificados

Son hojas color de llamas
Pero sin fuego
Vienen con olor de flamas
Pero nada arde
Y hacen del ayer un temblor
Que arrojan desde sus corazones
Al espacio que les entrega de vuelta
Mi existencia en amor

Circulos eviternos del tiempo
Detenido en este espacio

Holograma que inmortaliza
Simbolos sempiternos
De mi paz con tu paz
Aquí desde siempre

Habitan en mi memoria
Emblemas de acusticas y colores
Mi recuerdo se destapa y levanta
Veo y escucho en el tiempo:

“Truena a gusto el disgusto
Envoltorio de amor
Con fondo de bajos tributos

Una lluvia de rayos ardiente
Navega
Fulgurando la corriente

Mi corazón trémulo
Alzó sus manos en ruego
Gritó su desventura y temor

Vestida de sol
Mi alma no calló ni se sometió
A la autoridad del fuego

Ni a la del viento violento
Que indignado
Reclamó más revancha

La ira de sus mentiras
Codician constreñir e invadir mi sonrisa
Para arrastrarme cuan hoja frágil
Color llama de otoño

No trascendió el intento
Porque trace un círculo infinito
de protección eterna

no pueden empuñar su fuerza

Ni siquiera el fuego
Con su puntiaguda espada de pira
Ganó rozar mi piel raso
De azules cielos
Y lunas de soles estrellados

Las nubes de lumbre
Y los aceros vientos
Se desvanecieron
En cansados esfuerzos

No lograron barrerme
Tampoco borrarme
En espirales flameante
Para resultar ceniza

Entonces
Alce mis ojos al cielo
Di gracias
Y entendí por vida
La razón bendita
Del poder Divino”

Presente entre millares
De duplicidades mia
Mi voz sigue agradecida

Voz que para los oidos
Ya gastados en iras no llega

La luz es un fuego que quema
Todos sus actos

Desnuda sus entrañas
No pueden cerrar al cielo
Ni calumniar mi alma
Como en aquel tiempo:

“Loco!” “ Tiene demonio!”

Pero mi voz no se apaga
se multiplica de más voces mia

En el tiempo el amor
Es huella intensa
Un eco que invade y se extiende

Es luz hasta para las bocas
De lenguas gastadas de mentira

Es sonido vibrante hasta
Para los oidos ruinosos de la injusticia

Es poder y fuerza engalanada
Sin manchas de verguerza ni de venganza
Quieta, cristalina, radiante

Soy quien soy
El diamante infinito
Que habita el universo
El verbo en la justa hora
La grata sorpresa de la esperanza

Mi esencia dividida en miriadas
Exparcida como fragancia
Humedece a las hojas secas

Difundo mi trono de amistad
Ustedes son principes de paz
En la tierra yo los llamo y los reuno
en el marco de mis entrañas
junto a Gaia que también amo

Los fieles en su cariño

Llamas esplendorosas
Que han iluminado gosozos
En tiempos de sombras

Hermanos de alma
Difundiendo el aroma con espiritu quieto
Con amor sincero y claras intenciones
Semillas de concordia todos te son aceptos

La luz ha vencido!
La luz vino a instalarse en el mundo!
Luz es y resulta ser eterna!

Hablo de las Rosas y la Humanidad
Que se han esfumado sin llegar hacer
Por el miedo parido
Que perpetúa a la defensa

Presto atención a las espinas
De los tallos en las Rosas
Que encadenan sus cuerpos

Y preservo sus pétalos de arcoiris
Su aroma embriagante
Su esplendor en primavera
Y su autentica esencia

Divagan mudas entre los rosales
Por miedo a ser arrancadas
En su pavor
Se han vestidos con adargas
Que defienden y lastiman

Semejante a los tantos broqueles
Que han vestido a la humanidad
Llenas con tantos recelos

El ímpetu roto es el frio vacío
Que deja un aliento pobre
Que no se alimenta de luz

Que en sus gastados trajes de púas
Finjen ser y no son más
Que una estela de pasados remotos

Plegados surcos
De arrugas marchitas
Sin sonrisas frescas

Almas presas y cuadradas
En sus escudas cúbicas
Donde ahogan sus vidas

Sin perseguir excavar
Para poder ver o encontrar
Y conseguir respirar
El amanecer de olvido

Y aprovechar de enterrar de una vez
Lo añejo y torcido que es el miedo
Criado en sus entrañas

Persivo sus atributos omnipotente
Atesoro su fúlgida excelsitud
Dentro de mi memoria
De atributos selectos
Veo inscrito el auténtico precinto

Su poder de crear y de amar
Su bondad de compartir y ser
Su humanidad en hermandad crecer

Igualmente sigo contemplando
Y veo como son tragados los muchos
En sus desorientaciones sempiternas
Que no desean derribar
Abrigandose con el miedo y la duda


Muchos sin albores
Resplandecen en sus tinieblas

Pero más me embelesa
El horizonte y este yo profundo mio
... Amanece!

Y veo a las Rosas vestidas
En nuevos tallos sin espinas

Advierto como la humanidad
Arrojan sus trajes gastados y oscuros
Al lago de fuego

Y el resto que no creyeron
En la nueva alborada
Fueron tragados
En el océano de causas y efectos

Allí fueron proyectados
Sin más remedio

No prevalecieron más sus obras
De púas y aceros

Sus trajes han sido arrancados
De sus cuerpos y tirados por la luz
Al olvido
Quedando desnudos y avergonzados
Y empujados por el impetus
De vientos presentes

Se disiparon
En el vasto océano profundo


Fueron arrastrados y tragados
En su corriente de pasados

Tantas historias gastadas
Que no les servieron
Ni siquiera para reconciliarse
En un abrazo

O en un apretón de mano
Y decir “Hermano mio”
Y ser así amparados
por la fuerza del amor
que borra cualquier ansiedad
Que imprimen en sus almas

Eso y el no excabar al fondo
para conocer la fuente
Y recibir la vida y con ella el poder
Que les asegure trasmutar
Esas eternas soledades
Los convierten en náufragos ciegos
Y lleno de lo que hoy acumulan
como tesoros


Incungruentes almas
Que ya hacen al borde
De su propio abismo

Por la sin razón
De no querer contemplar con su aliento
Los pasos comunes
de una nueva era ya nacida

Vestida y engalanda como una novia
Que ama y se entrega en pacto
A su amado mundo
En una alianza de amor eterno!

Preñada de nuevas sensibilidades
Que arrazan en su cataclismo
Siglos de obscurantismos
Que ha cautivado la esencia
Divina de los humanos

Mi boca no enmudece
Mis ojos se abren bajo la luz
Anoto muda pero sin treguas
Lo que mi alma enaltecida dicta
Sobre las vencidas espinas
De la Rosa y la humanidad

Mi espectro con más alegría
Clama por más de esa nueva Luz
De esperanza que exalta
Que ostenta la Divina esencia

Y sin medidas difundo contenta
Su agradable fragancia
Jahsi 08-12-01