El Día de los Ciudadanos del Mundo///The Day of the Citizens of the World

The Day of the Citizens of the World

Rene Wadlow*

The passage at midnight between 20 March and 21 March marks the central moment of the Day of the Citizens of the World. It is the start of the Spring Solstice and is celebrated in countries influenced by Persian culture such as Iran, Afghanistan and the Central Asian Republics as Navruz (Nawroz), the start of the New Year. It is a period of renewal, of new beginnings, and a time of recognition that we are all citizens of the world bound together in a common destiny.

The Spring Solstice as the Day of the Citizens of the World marks a profound regard for cycles. Every cycle has a beginning, a middle, and an end; and nearly every cycle is followed by another. It was this sensitivity to cycles of change that served as the basis for the Chinese philosophy embodied in the I Ching – the Book of Changes. In the Richard Wilhelm translation, the text for the hexagram Fu advises “This is the moment, but it is not brought about by force…the moment is natural, arising spontaneously. For this reason, the transformation of the old becomes easy…Therefore, it is not necessary to hasten anything artificially. Everything comes of itself at the appointed time. This is the meaning of heaven and earth…The return of health after illness, the return of understanding after an estrangement: everything must be treated tenderly and with care at the beginning, so that it may lead to a flowering.”

The Spring Solstice is an intrinsically meaningful cosmic-terrestrial event and at the same time serves as a powerful symbol for the deepest processes of transformation in the individual and collective human psyche. Wisdom consists in knowing one’s place in any given cycle and what kind of action (or restraint from action) is appropriate for that phase. What is constructive at one time may be destructive at another.

Thus, the passage from an international system based on States to a world society based on the vision of world citizenship is a transition which flows naturally, without violence and without a destruction of the old. World Citizenship is based on a broad awareness of the ways the planet Earth is inter-related — what happens in one part of the world or to one group of people has an impact on all others.

The Spring Solstice — Day of the Citizens of the World — is placed under the sign of Hermes Trismegistus (the thrice-great Hermes) who is said to have lived in Egypt at the time of Moses. As a priest and an older man, Hermes would naturally have taught Moses about the Light in which we live, move and have our being. Hermes was also thought to have been the teacher of Orpheus, who passed on the teaching concerning the order of the world to Pythagoras and Plato. Thus, there is, in the tradition of the Alchemists, the symbol of Aurea Catena — the Golden Chain — an unbroken series of wise persons — women and men— from Hermes Trimegistus to the present, a chain which also symbolizes the links between heaven and earth.

This Aurea Catena chain is depicted in a 1488 mosaic of the Sienna Cathedral, Italy, where we see two figures, one from the East and one from the West coming to receive instruction from Hermes. Knowledge and Wisdom flowing toward both the East and the West is a key symbol of world citizenship. Thus the Day of the Citizens of the World is placed under the sign of the thrice-great Hermes.

The current financial-economic crisis has brought the realization to many that we are all associated in one world. The decisions of a few can have an impact on the many. If this is true for the negative impact of financial decisions, it is also true for positive actions. Thus the Day of the Citizens of the World can be a day for greater awareness of the need for cooperation and mutual action. The Day calls for individual commitment and responsibility.

*Rene Wadlow, Representative to the UN, Geneva, Association of World Citizens

El Día de los Ciudadanos del Mundo

René Wadlow *





El paso a la medianoche entre el 20 de marzo y 21 de marzo marca el momento central del Día de los Ciudadanos del Mundo. Es el comienzo de la primavera y el solsticio se celebra en los países influenciados por la cultura persa como Irán, Afganistán y las repúblicas de Asia central como Navruz (Nawroz), el inicio del Año Nuevo. Se trata de un período de renovación, de nuevos comienzos, y un tiempo de reconocimiento de que todos somos ciudadanos del mundo unidos en un destino común.

Solsticio de primavera como el Día de los Ciudadanos del Mundo marca un profundo respeto de los ciclos. Cada ciclo tiene un comienzo, un medio y un fin, y casi cada ciclo es seguido por otro. Es esta sensibilidad a los ciclos de cambio que sirvió de base para la filosofía china plasmado en el I Ching - el Libro de Cambios. En la traducción de Richard Wilhelm, el texto de la asesora Hexagram Fu "Este es el momento, pero no es traído por la fuerza ... el momento es natural, que surgen espontáneamente. Por esta razón, la transformación de los viejos se convierte en fácil ... Por lo tanto, no es necesario nada para acelerar artificialmente. Todo viene de sí mismo a la hora. Este es el significado del cielo y la tierra ... El regreso de la salud después de la enfermedad, el retorno de entendimiento después de un extrañamiento: todo debe ser tratada con ternura y con cuidado al principio, a fin de que pueda dar lugar a una flor. "

El solsticio de primavera es intrínsecamente un significativo acontecimiento cósmico-terrestre y, al mismo tiempo sirve como un poderoso símbolo de la más profunda de los procesos de transformación en el individuo y la psique humana colectiva. La sabiduría consiste en saber el lugar en cualquier ciclo y qué tipo de acción (o de retención de la acción) es adecuado para esta fase. ¿Qué es constructivo al mismo tiempo puede ser destructivo en el otro.

Así pues, el pasaje de un sistema internacional basado en los Estados de una sociedad mundial basada en la visión de la ciudadanía mundial es una transición que fluye de forma natural, sin violencia y sin destrucción de la vieja. Ciudadanía Mundial se basa en una amplia toma de conciencia de las formas en que el planeta Tierra está relacionadas entre sí - lo que sucede en una parte del mundo o de un grupo de personas tiene un impacto sobre todos los demás.

El solsticio de primavera - Día de los Ciudadanos del Mundo - se coloca bajo el signo de Hermes Trismegistus (tres veces-la gran Hermes) de quien se dice que vivió en Egipto en la época de Moisés. Como un sacerdote y un hombre mayor, Hermes naturalmente han enseñado Moisés acerca de la Luz en el que vivimos, movemos y tenemos nuestro ser. Hermes era también el pensamiento que ha sido el maestro de Orfeo, que pasó sobre la enseñanza en relación con el orden del mundo a Pitágoras y Platón. Por lo tanto, es, en la tradición de los alquimistas, el símbolo de la Aurea Catena - Cadena de Oro - una serie ininterrumpida de sabios - las mujeres y los hombres-de Hermes Trimegistus hasta la actualidad, una cadena que también simboliza los vínculos entre el cielo y tierra.

Aurea Catena esta cadena se representa en 1488 un mosaico de la catedral de Siena, Italia, donde podemos ver dos figuras, una de Oriente y uno de los países occidentales que vienen a recibir instrucción de Hermes. El conocimiento y la sabiduría que fluye tanto hacia el Este y el Oeste es un símbolo de ciudadanía mundial. Así, el Día de los Ciudadanos del Mundo se coloca bajo el signo de tres veces-la gran Hermes.

La actual crisis económica y financiera ha llevado a la realización de muchos de que todos somos asociados en un mundo. Las decisiones de unos pocos pueden tener un impacto sobre la mayoría. Si esto es cierto en el caso de los efectos negativos de las decisiones financieras, también es cierto para las acciones positivas. Así, el Día de los Ciudadanos del Mundo puede ser un día para una mayor conciencia de la necesidad de cooperación y acción mutua. El Día de las convocatorias de compromiso individual y la responsabilidad.