El camino de transformación de las mariposas.
Las mariposas son uno de los más bellos animales del planeta, sus colores, formas y delicadeza son un sueño. Aunque su vida es muy corta cuando están en su esplendor nos deleitan con su maravillosa apariencia.
Las mariposas ponen cientos de huevos, cuando los huevos maduran nacen las orugas. Para que las orugas se conviertan en mariposas tienen que primero pasar por un periodo de transformación. En el caso de las mariposas nocturnas mientras se transforman se les llama capullos. Según dicen los expertos en insectos las mariposas pertenecen a las especies llamadas Filum Arthropoda. Este grupo de insectos tienen un esqueleto externo que no puede crecer a medida que crece el animal. Por esta razón para crecer tienen que cambiar de esqueleto. Mientras cambian de esqueleto se refugian en la forma de capullo. Podemos usar el ejemplo de las mariposas para analizar nuestro propio crecimiento como personas.
El cambio es parte de nuestra vida y sin cambio no hay crecimiento. Algunas veces el cambio es muy doloroso e indeseado. En su peor forma el cambio ocurre cuando muere un ser cercano y seguido de cerca es cuando perdemos alguna persona amada de otra forma en una separación por ejemplo.
Otros tipos de cambio no son tan radicales podemos lidiar con ellos de forma más fácil. En casos extremos pero no infrecuentes algunos tipos de cambio nos llevan a periodos de depresión o melancolía. Durante estos periodos de sufrimiento podemos tener varias actitudes, una de ellas es escapar la situación con medicamentos o con otras medidas. Una actitud más positiva es analizar nuestra vida, retar a nuestra forma de pensar y emerger del dolor (del capullo) con un nuevo esqueleto, más fuertes y bellos, en otras palabras como mejores seres humanos, mejores madres, mejores, hermanas, mejores amigas.
En momentos de dolor o cambio recordá que aunque la luz no se vea, o el desafió parezca imposible, la historia nos enseña que el espíritu humano es indomable y que lo mas seguro es que salgamos adelante, que se puede volver a ser feliz, que tenes el derecho de volver a reírte, de cantar, de disfrutar.
Tenes la oportunidad de salir adelante mas fuerte y bella o golpeada, transformada como mariposa o con dolor y resentimiento. El cambio es inevitable, pero tuya la decisión.
Cuando falleció mi esposo lo único que me dijo mi Maestra Inda Devi, fue que estudie la vida de las mariposas, porque habrá sido, no?
Sarita
26/6/07