Andre Emmett aún guarda la camiseta y los zapatos que utilizó con Marinos de Anzoátegui en 2009, cuando dejó un grata impresión al anotar twenty five.six puntos por partido. En esa campaa New Balance 577 baratas no pudo acompaar al equipo hasta la final, debido a un problema common que se le presentó en Estados Unidos. Sigue siendo el mismo, un anotador dueo de un arsenal ofensivo que lo ha hecho destacar en varias ligas del mundo, como por ejemplo en el Líbano, donde viene de promediar 34.1 tantos por encuentro. La diferencia es que ahora viste nike air max 90 mujer la camiseta de Cocodrilos de Caracas y querrá también guardarla después de la temporada, aunque espera que sea el objeto que le haga recordar un título y no un subcampeonato. "Es una gran coincidencia venir ahora a Venezuela y enfrentar a mi antiguo equipo. He estado con los dos mejores conjuntos de esta liga y tengo grandes expectativas en esta final", confesó el oriundo de Texas, después de practicar en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz, su antigua casa. "Tengo grandes recuerdos. Pero lo que más recuerdo de la liga y Marinos son los fanáticos. En verdad son grandiosos, te demuestran mucho amor. También son un poco locos", bromeó el alero. Emmett recibió una llamada de la gerencia de Cocodrilos y ahí se dio cuenta del reto que tendría. zapatos nike baratos "Me llamaron y me dijeron que necesitábamos ganar dos partidos para estar en la closing. Sabía que era mucha responsabilidad, por ser el líder. Pero acepté. Tenemos un gran equipo", destacó el jugador de thirty aos de edad. El alero también nike air max 90 baratas fue tentado por Marinos antes de aceptar la oferta de Cocodrilos. Sin embargo, la gerencia oriental desechó la posibilidad de fichar a Emmett porque creían que Oscar Torres podía estar disponible para la ultimate, algo que no ocurrió. Los saurios enfrentan el difícil reto de buscar a partir de hoy en Caracas que la serie pueda regresar a Puerto La Cruz, donde intentarían buscar la corona. Para ello, Emmett debe cargar con la ofensiva, como lo hizo en el segundo juego, en el que marcó 35 puntos, 20 de ellos en el último cuarto, registro que se convirtió en un récord para la liga en series finales. Come de todo Emmett confesó que en 2009 no se atrevió a probar ningún plato de la gastronomía venezolana. 4 aos después no desaprovechó la oportunidad y quedó enamorado. "Ahora como comida de aquí todos los días. Arepa, empanadas, todo", sonrió el importado, que ha jugado en nike air max 90 españa China, Líbano, Puerto Rico, entre otros países, así que su paladar está acostumbrado a las distintas comidas.
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